Nutrición y salud humana

Los productos del mar constituyen un componente clave para una dieta saludable. La calidad nutricional de los productos del mar, que generalmente es alta, no solo está relacionada con su aporte proteico, sino que también tiene relación principalmente con su contenido en ácidos grados poliinsaturados, en especial omega 3, así como con una serie de micronutrientes esenciales.

La ingesta de pescado se ha relacionado con riesgos reducidos de enfermedad cardiovascular. También hay pruebas de que el consumo de pescado se relaciona con riesgos reducidos de diabetes tipo 2, trastornos cognitivos y trastornos del desarrollo del sistema nervioso en el feto y durante la infancia. La creciente concienciación sobre la relación entre la salud y la dieta, junto con los avances en técnicas de análisis de alimentos, enfermedades relacionadas con la nutrición y técnicas -ómicas, ha generado una nueva demanda por parte de las personas consumidoras: productos de nutrición personalizada o de precisión dirigidos a públicos objetivo concretos.

No obstante, los contenidos de nutrientes difieren según la forma en que se hayan producido, procesado, preparado o consumido los productos del mar. El valor nutricional es muy variable y depende de la especie, del origen y de la época del año. Aunque se están produciendo mejoras continuas en los piensos, el pescado de cultivo suele presentar perfiles nutricionales más pobres que el pescado salvaje debido a las diferencias en su dieta. Su calidad nutricional se ve afectada también por el manejo tras la extracción, el procesado, el transporte y el envasado. Las técnicas de conservación también influyen en el mantenimiento de su valor nutricional original. La trazabilidad es de nuevo crucial para garantizar la calidad del producto y evitar el fraude alimentario.

Aunque el valor nutricional del pescado está ampliamente reconocido, existen algunas dudas sobre su consumo relacionadas con el aumento de la aparición de alergias e intolerancias a los productos del mar, así como con riesgos indirectos relativos a contaminantes emergentes o al desarrollo de resistencia a agentes antimicrobianos.

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